MÚSICA DEL PERÚ
La música peruana, su
desarrollo e historia va de la mano con la historia y el desarrollo de la
cultura en el Perú, tanto en la costa, la zona andina como en la selva de este
país.
HISTORIA
TROMPETA DE TERRACOTA PERTENECIENTE
A LA CULTURA MOCHE.
Antes del Virreinato del
Perú, gran parte del territorio peruano constituyó el Tahuantinsuyo Incaico que
unió varias de las culturas más antiguas como: Chavín, Paracas, Moche, Chimú,
Nazca y otras 20 menores; los antiguos pobladores de la cultura Nazca, fueron
los músicos precolombinos más importantes del continente, empleando cierto
cromatismo en sus antaras de cerámica, a diferencia de las 5 notas de melodías
incaicas.
Luego del Virreinato,
cientos de años de mestizaje cultural han creado un amplio paisaje musical a lo
largo del Perú. Instrumentos típicos usados son, por ejemplo, la quena y la
antara o zampoña, el cajón afroperuano y la guitarra tradicional, que en el
Perú tiene además una variante de menor tamaño, conocida como "charango"
y la mandolina. Existen miles de danzas de origen prehispánico y mestizo. La
sierra centro, norte y sur de los Andes es famosa por conservar los ritmos
tradicionales del huayño y el pasacalle. Estas representan las diferentes
culturas habidas en la sierra de este país y aquellas vigentes actualmente.
MÚSICA, DANZA Y CANTO DURANTE LA
ÉPOCA INCAICA
Para los incas, la
música, la danza y el canto se definían con el término taki, la música incaica
fue pentatónica combinando las notas re, fa, sol, la y do para crear composiciones
que podían ser de carácter religioso, guerrero o profano.1 La danza, música y
canto estaban presentes en todas las actividades comunales o rituales,
documentándose la existencia de las siguientes danzas:
UaricsaArahui o danza
del Inca.
Llamaya, danza pastoril.
Harahuayo, danza
agrícola.
Cashua, danza de
galanteo en las parejas.
Aranyani, danza de los
enmascarados.
HaylliArahui, danza para
celebrar victorias en la guerra.
PurucAya, danza fúnebre.
Asimismo, los incas
utilizaron una gran diversidad de instrumentos musicales, documentándose
algunos como:
Las pomatinyas:
tamborcitos fabricados con piel de puma.
Las guayllaquepas:
trompetas hechas con strombus
El pinkullo: instrumento
de viento similar a una flauta.
Las antaras: flautas de
pan hechas con distintos materiales.
El huancar o wankara:
tambor grande utilizado por los varones.
La tinya: tambor pequeño
utilizado por mujeres.
En el caso de los
tambores, generalmente se fabricaban de piel de camèlidos pero hubieron algunos
hechos con piel humana de líderes rebeldes o enemigos vencidos. También se
documentaron trompetas de metal hechas de oro, plata y cobre, así como
instrumentos hechos con osamentas de venados andinos o perros.
En el canto destacaron
las chaiñas, quienes eran mujeres dedicadas al canto en los templos y que se
caracterizaban por agudizar notablemente su voz.
La música durante el
virreinato del Perú[editar · editar código]
Con la conquista y la
posterior época virreinal, el territorio peruano recibe la influencia de la
música europea y posteriormente afroperuana.
Se documenta que Gonzalo
Pizarro ordenó componer cánticos que realzaran su imagen; posteriormente el
virrey Conde de Lemos trajo desde España al compositor Tomás de Torrejón y
Velasco quien estando en Los Reyes estrenó la musicalización de La púrpura de
la rosa, esta obra orquestada luego recorrería el Cuzco, Charcas y Guatemala.
Ya en la época borbónica
se pusieron de moda los ritmos italianos. En aquella época arriba a Los Reyes,
Roque Ceruti, del cual en la actualidad se conservan partituras con
preminisencia del violín. Posteriormente el presbítero huachano José de Orejón
y Aparicio, discípulo de Tomás de Torrejón, compone La pasión según San Juan y
varias cantatas, destacando Ah del gozo.
Uno de los primeros en
fusionar los ritmos europeos con el folclore de la población de origen africano
es el presbítero Juan Araujo en el villancico Los negritos, incluyendo aquí el
particular estilo del español hablado por las comunidades de negros.
En el Cusco destacaron
Ignacio Quispe y fray Esteban Ponce de León. El primero es conocido por una
cantata de burla intitulada Ah señores los del buen gusto y el segundo por la
ópera-serenata Venid deidades.
Destaca también en Cuzco
la pieza musical HanacPachap con letra en quechua y que fuera musicalizada por
Juan Pérez Bocanegra. Esta pieza musical mantiene la pentafonía andina y su
partitura fue publicada en Lima en 1631. HanacPachap es la primera obra
polifónica coral de América.
En cuanto a la danza
durante la colonia se distinguen 2 momentos, el primero de influencia austriaca
(Siglo XVI y XVII) y el segundo de influencia borbónica (Siglo XVIII y XIX). En
la primera ingresa la música flamenca, italiana y alemana, mientras que en la
segunda ingresan los modelos franceses. Adjunto al ingreso de estos estilos se
inicia una evolución de la música criolla todavía primitiva y los ritmos
africanos.
A fines del siglo XVI se
bailaban en Lima:
El totarque
El puerto rico
La chacona
La valona
La churumba
La gallarda
En el siglo XVII se
documentan:
La pavana
La alemanda
La cadeneta
La zarabanda
La courante
Y durante el siglo
XVIII, con la moda francesa llegan:
El minuet
La gavota
El zapateo andaluz
La diversidad musical
fue documentada en los últimos años de la colonia en los códices de Martínez de
Compaños, en acuarelas en las que se observan danzas como "La degollación
del Inga" o "Los diablos"; además de verse plasmados gran
cantidad de instrumentos como las zampoñas, clarines, guitarras, marimbas y
quijadas. Los ritmos que estuvieron de moda a fines del siglo XVIII e inicios
del XIX fueron los yaravíes, cascabelillos, cachuas y negritos.
Tanto en la colonia como
durante el inicio de la época republicana, la población no hacía distinción
entre la música sacra y la profana. Esta diferenciación se inicia muy vagamente
hacia 1813, hallándose documentos que hacen diferencia entre la música culta y
la música vulgar.
Durante el gobierno del
virrey Abascal, la ópera italiana tuvo mucha popularidad en Lima, este virrey
además trató de imponer los estilos de Andrés Bolognesi, Cimarosa, Paisiello y
Rossini. Luego de la independencia y posterior a un breve periodo en el cual
estuvo de moda la música local, Rossini volvió a acaparar los gustos de los
limeños.
Hacia fines del siglo
XVIII los profesores de danza eran en su mayoría negros, pero en 1790 se les
prohibió esta actividad acusando a los profesores negros de inventar y
modificar los pasos legítimos de las danzas. A causa de esta prohibición
empezaron a proliferar las escuelas de bailes con docentes extranjeros.
ÉPOCA
REPUBLICANA
En los inicios del Perú
republicano debió existir mucha música local pero las partituras que se han
conservado, en su mayoría, son de música española. Las iglesias concentraron
gran parte de la música, tanto religiosa como profana. Las catedrales más
importantes contaron con orquestas propias, otras iglesias contrataban músicos
para sus fiestas y procesiones, en Lima se documenta la "orquesta de
indios del cercado" con gran convocatoria sobre los pueblos de Lima.
Luego de la
independencia los peruanos mostraron una gran predilección por los ritmos
musicales locales, prefiriendo a los músicos nacionales; durante 1820 y 1830
estuvieron de moda algunas tonadillas del músico mulato José Bernardo Alcedo
(autor del himno nacional del Perú), tales como "los indios y el
corregidor" o "los negritos"; a su vez las comedias musicales
peruanas tuvieron la predilección de los peruanos, en este periodo tienen éxito
las obras musicales "El mágico peruano", "La cora" y
"La chicha". Estos gustos fueron cambiando y las preferencias por los
ritmos musicales europeos y las óperas desplazaron a los ritmos nacionales en
las urbes peruanas.
Los instrumentos
preferidos durante este periodo fueron las guitarras, órganos, clavelines,
salterios, vihuelas, arpas y pianos; el Perú fabricaba estos instrumentos e
incluso se documentan exportaciones hacia Guayaquil y Guatemala, en el caso de
las guitarras; y Santiago de Chile, en el caso de los salterios.
Los gustos musicales en
cuanto a música europea se volcaron hacia Rossini, quien se convirtió en el
compositor preferido durante los años 40 del siglo XIX. Durante este periodo el
público autodenominado "culto" mostró un desprecio hacia la música
nacional. Este apego hacia la música europea no se debió por la ausencia de
músicos locales (pues existieron muchos en las clases populares), sinó más bien
por una cuestión de prestigio. Además de Rossini, las obras de Donizetti y
Verdi opacaron la música peruana entre las élites y las clases medias.
Con la época republicana
nace la música criolla influenciada por el afrancesamiento del minuet, el waltz
vienés, la masurca polaca, la jota española y las expresiones mestizas de la
costa central. La producción musical a inicios del siglo XX fue muy intensa y
los compositores fueron en su gran mayoría gente de los barrios que se
caracterizaban por tener un estilo particular por cada barrio. A ésta época se
la conoce como La guardia vieja y sus composiciones no tenían partituras por lo
cual no fueron registrados y muchos de sus autores se perdieron en el
anonimato.
El periodo industrial de
la música criolla va acompañado de la masificación del fonógrafo, esto fue un
proceso lento; pero además la llegada del fonógrafo trajo consigo el ingreso al
Perú de ritmos foráneos como el Tango y el Fox-trot. Estos ritmos extranjeros
en algún momento desplazaron a la música criolla evidenciándose en las letras
de algunos valses que decían:
Ese estilo modernono
debes aprenderen referencia al tango y al fox-trot, los compositores antiguos
se resistían al cambio y se habían vuelto tradicionalistas; esto se mantuvo
hasta la llegada de nuevos valores en los años 20 entre los que destacaron
Felipe Pinglo, Pablo Casas, Alcides Carreño entre otros, se dice que Pinglo se
hizo conocido en sus inicios musicales como ejecutante de fox-trot cosa que le
dio la facilidad para luego ingresar en los gustos musicales con la música
criolla. Esta nueva generación de los años 20 se adaptó a los gustos musicales
de entonces fusionando la música criolla con otros ritmos pero sin que pierdan
la esencia peruana.
La industria criolla
empezó a evolucionar, se separaron las funciones en los conjuntos criollos,
aparecen los arreglistas y los cantantes ya no son necesariamente los que
componen las canciones. A esto se le aumenta el inicio de la radiodifusión en
el Perú en 1935, con esto la música criolla deja de ser exclusividad de los
sectores populares y surge un sentimiento criollo que se empieza a ver en Lima
como lo nacional.
En 1944 se
institucionaliza el "Día de la canción criolla", años después los
Troveros criollos son invitados a palacio de gobierno por el presidente Odría.
Según Llorens (1983), el trasfondo de esto fue que las clases media y alta
buscaron un punto para legitimizar su peruanidad en contraposiciòn de la migración
de la zona andina a la ciudad, estos grupos no aceptaban lo andino como
símbolos nacionales.
MÚSICA ANDINA
ARTÍCULO PRINCIPAL: MÚSICA ANDINA
DEL PERÚ.
A lo largo de los Andes
peruanos, en cada pueblo, existe una gran variedad de cantos y bailes que, como
lo consignan numerosos cronistas, son juzgados de "infinitos" por su
diversidad. En la época incaica, se usaba la palabra taki para referirse
simultáneamente tanto al canto como al baile, pues ambas actividades no estaban
separadas una de la otra. Con la llegada de los españoles se producen varios
procesos de mestizaje musical, desapareciendo algunos takis y transformándose
otros. La música andina actual es toda mestiza, pues no existe pueblo que no
haya sido tocado por dicho proceso. Incluso, la mayoría de instrumentos de uso
en el área andina es mestizo. En Arequipa y los Andes del Sur se ha difundido
grandemente el yaraví, un estilo melancólico de canto, que es uno de los tipos
más difundidos de canto. La canción de origen andino peruano más conocida es El
cóndor pasa, una canción tradicional compuesta por el compositor peruano Daniel
Alomía Robles, quien la incluyó en una zarzuela homónima, y que fue
popularizada en los Estados Unidos por el dúo Simon&Garfunkel. La
composición original consiste en un himno al sol, lento, seguido de una kashwa
y una fuga de Huayño.
Por otro lado está el
huaylas, un alegre ritmo de los Andes centrales. Este es otro tipo muy
difundido de canto y danza. En Ancash se cultivan los ritmos del huayño, la
chuscada, el pasacalle y la cashua gracias al aporte de músicos prolíficos como
Víctor Cordero Gonzales quien a pesar de haber fallecido en 1949 aún inspira a
los músicos ancashinos del siglo XXI. El huayño es el género de música andina
peruana más popular, aunque su origen no se puede rastrear hasta la época
incaica, por lo que parece ser una creación netamente mestiza. Se cultiva con
distintas variantes en toda la serranía peruana. Un género similar es el
tondero de la costa norte peruana.
CANCIÓN CRIOLLA
ARTÍCULO PRINCIPAL: MÚSICA CRIOLLA Y
AFROPERUANA.
La costa, más influida
por la cultura española, combina ritmos tradicionales europeos como el vals y
la polca con ritmos diversos, sobre todo, de origen africano. No en vano, en la
Lima colonial, la población de esclavos negros era la mitad de la población
total de la ciudad. La música criolla actual surge a fines del siglo XIX como
parte del proceso de transformación social que sufre la ciudad de Lima,
recorriendo diferentes estados hasta la actualidad. El estilo limeño más conocido
es el vals peruano, popularizado por importantes compositores como: Carlos A.
Saco,Aaròn Landa, Felipe Salaverry y Chabuca Granda quienes son considerados
los principales compositores de la música criolla, con canciones como Rosa
Elvira, el plebeyo, el huerto de mi amada, el canillita - uno - La flor de la
canela, Fina estampa y José Antonio' - otra -. Otras canciones conocidas de
este género son: Alma, A la Huacachina, corazón y vida, Madre, Odiame, Mi
propiedad privada y El rosario de mi madre. Además del vals o valse, la música
criolla incluye los géneros de la polca(estos géneros de origen polaco llegaron
a Sudamérica en la segunda mitad del siglo XIX junto con el Schotich, la
mazurka y el paso doble español) y la marinera, esta última, con origen en la
antigua zamacueca. La marinera es la danza nacional del Perú, nombrada por el
literato Abelardo Gamarra en honor de los marinos que lucharon en contra del
ejército de Chile en la Guerra del Pacífico. Entre los peruanos de la costa, es
considerada tan representativa como es el tango en la Argentina. Posee tres
variantes principales, la norteña, la limeña y la serrana.
ROCK
ARTÍCULO PRINCIPAL: ROCK DEL PERÚ.
El rock y sus primeras
expresiones se iniciaron en Perú en la década de los 50s, debido a la influencia
de músicos británicos y estadounidenses de aquel entonces. Al igual que en
otros países de Sudamérica, con el tiempo llegaron a calar las distintas
corrientes del rock: alternativo , pop, hard rock, metal y punk. La banda Los
Saicos es considerada por muchos medios nacionales e internacionales como la
primera banda punk rock de la historia . Se considera que en Perú fue el país
sudamericano en donde el rock se inició de manera brillante entre los años
1969-1975 (TheMad's, Pax (banda), Laghonia, WeAlltogether, TelegraphAvenue,
Black Sugar , etc.) entre otras corrientes. En el siglo 21 destaca Pedro Suárez
Vértiz.
MÚSICA ACADÉMICA
ARTÍCULO PRINCIPAL: MÚSICA CLÁSICA
DEL PERÚ.
El Perú poseía durante
el período colonial una gran actividad musical, con centros importantes en la
Ciudad de los Reyes (Lima), Cusco y Potosí. Desde la llegada de los españoles
se produjo un sincretismo cultural, se compusieron obras religiosas en texto
quechua con armonía del renacimiento italiano y español, claro ejemplo son las
obras de los religiosos Juan Pérez Bocanegra (HanacPachap) y Luis Gerónimo de
Oré. En el Perú se compuso la primera ópera del continente americano, La
Púrpura de la Rosa estrenada en 1701, obra del español Tomás de Torrejón y
Velasco, sobre texto de Calderón de la Barca. Otros compositores peruanos del
período colonial son: Rocco Cerutti y DomenicoZipoli (nacidos en Italia), Juan
de Araujo —nacido en España, que compuso obras policorales a 11 voces y dirigía
una orquesta de 50 músicos en Potosí—, y el compositor más importante del Perú
virreinal, José de Orejón y Aparicio (nacido en Huacho).
En los últimos 20 años
del siglo XVIII, se produce la importante recopilación de música del norte
peruano por el Obispo Martínez de Compañon (Enciclopedia Trujillo del Perú). La
ópera tuvo un gran auge desde 1808 en Lima con la presencia del músico genovés
Andrea Bolognesi Campanella (padre del héroe de Arica). En el elenco de
Bolognesi, actuaba la soprano Rosa Merino que en 1821 estrenara el Himno
Nacional del Perú.
Tras la independencia de
España (1821), José Bernardo Alcedo gana el concurso para crear la Marcha
Nacional y compone el actual Himno Nacional (que fuera luego restaurado por el
compositor italo-peruano Claudio Rebagliati en 1869). El resto del siglo XIX presenta
un gran número de compositores de canciones patrióticas. A mediados del siglo
llega un gran número de músicos extranjeros, sobre todo italianos, como Carlo
Enrico Pasta, Francesco Francia, Antonio NeumaneMarno (autor de la música del
Himno ecuatoriano), BenedetoVincenti (autor de la Música del Himno boliviano) y
OresteSíndici (autor del Himno Colombiano) y el sueco Carlos J. Ecklund.
Algunos de ellos se quedan en el país, impulsando una actividad musical
orientada a la música romántica europea, creando diversas Sociedades
Filarmónicas.
Desde fines del siglo
XIX (desde la guerra con Chile) y durante las primeras décadas del siglo XX, la
música peruana denota la influencia de la música andina, en lo que se ha
denominado indigenismo musical a la par con la literatura, la pintura y
movimientos sociales y políticos como el anarquismo, aprismo y socialismo.
Asimismo, hay casos ligados a la corriente del impresionismo musical. Entre los
compositores más importantes figuran: José María Valle-Riestra, Ricardo W.
Stubbs, Ernesto López Mindreau, Carlos Valderrama Herrera, Renzo BracescoRatti,
Alfonso de Silva Santisteban, Theodoro Valcárcel Caballero y Raoul de Verneuil.
También destacan los arequipeños: Luis Duncker Lavalle, Octavio Polar, Manuel
Aguirre, David Molina —que difundieron sus obras con la Asociación Orquestal de
Arequipa—, y Roberto Carpio Valdes y Carlos Sánchez Málaga, que tuvieron
importante labor en el Conservatorio Nacional de Música de Lima. Entre los
cusqueños, destacan: Juan de Dios Aguirre Choquecunza, Roberto Ojeda Campana,
Baltazar Zegarra Pezo y Francisco Gonzales Gamarra, estos autores divulgaron
sus obras a través de la Orquesta de Cámara del Cusco y del Centro Qosqo de
Arte Nativo.
Compositores posteriores
han adaptado las innovaciones de la música atonal y dodecafónica a la
composición. Entre estos músicos destacan dos maestros muy importantes, Rodolfo
Holzmann (alemán) y André Sas (francés), que coincidieron en la fundación de la
Orquesta Sinfónica Nacional en 1938, que a su vez motivó a la nueva generación
de compositores (del 50) a la que pertenecen Enrique Iturriaga Romero, José
Malsio, Enrique Pinilla Sánchez-Concha, Celso Garrido Lecca —ganador del premio
Luis Tomas de Victoria (SGAE) al compositor más importante de habla hispana 2001—,
Edgar Valcárcel Arze, Francisco Pulgar Vidal, Manuel Rivera Vera, Olga
Pozzi-Escot, Luis Iturrizaga, Armando Guevara Ochoa —que es la máxima expresión
del indigenismo musical— y el vanguardista Cesar Bolaños Vildozo —que también
ha realizado investigación de los instrumentos ancestrales—.
Se debe agregar una
categoría de compositores que continuaron creando dentro de la tonalidad y
cuyas obras co-existen con las vanguardistas, como es el caso de: Jaime Diaz
Orihuela, Manuel Pérez Acha, Eduardo Julve Ciriaco, Alejandro
BisettiVanderghem, Juan Fiege y Jacobo Chertman. Posteriormente, encontramos a
los compositores de la generaciones 60 y 70 que han sido los alumnos de la
generación anterior, donde destacan Pedro SeijiAsato, Walter Casas Napán,
Rafael Junchaya Gómez, Aurelio Tello Malpartida, Alejandro Núñez Allauca,
Douglas Tarnawiecki, Arturo Ruiz Del Pozo, José Carlos Campos Gálvez, Gonzalo
Garrido Lecca, Nilo Velarde, César Peredo, y José SosayaWeckselman.
La «Generación del 80»
integrada por Fernando De Lucchi —actual director del Conservatorio Nacional de
Música—, Carlos Ordóñez (Haladara das) y Miguel Oblitas Bustamante, cuyas obras
transitan entre lo tonal y la vanguardia y los microtonos de la cultura Hindú.
Miguel Oblitas Bustamante (discípulo de Américo Valencia en musicología), a
efectuado un archivo sobre las obras de los compositores peruanos y los
italo-peruanos desde el virreinato hasta nuestros días. Asimismo José Quezada
Macchiavello, viene investigando el archivo musical de San Antonio Abad en el
Cusco.
En años recientes han
surgido nuevos jóvenes talentos, muchos de los cuáles se han agrupado en torno
al Círculo de Composición del Perú (Circomper). Otros han viajado y residen en
el extranjero, como Daniel Cueto, Jimmy López, RajmilFischman, Federico
Tarazona ganador del Premio de Composición Casa de las Américas 2013, Pedro
Malpica y Jorge Villavicencio Grossmann. En este punto, también debe destacarse
la labor en composición de música con influencia indigenista, abarcando las
tres regiones del Perú, que viene llevando a cabo Carlos David Bernales Vilca,
actualmente residente en Nueva York.
Asimismo, en el campo de
la interpretación musical, debemos mencionar a distinguidas voces, como las
sopranos: Lucrecia Sarria, Teresa Guedes; la contralto, Josefina Brivio, y
asimísmo se debe mencionar a la magnífica y fuera de serie ImaccSumac con una
voz prodigiosa de 5 octavas. Los tenores de fama mundial como Alejandro Granda
(década del 30) dirigido por Toscanini en Europa, posteriormente son dignos de
mencionar: Luis Alva y Ernesto Palacio, en los últimos años ha aparecido el
tenor Juan Diego Flórez, quien ha desarrollado una carrera de gran éxito y está
considerado internacionalmente como uno de los mejores cantantes de ópera del
mundo. El clarinetista Marco Antonio Mazzini realiza también una sobresaliente
carrera internacional (se ha presentado en más de 50 festivales
internacionales) y es director de Clariperu, la revista virtual más importante
en el mundo dedicada al clarinete.
Entre los pianistas destacados
se debe mencionar a Rosa M. Ayarza, floclorista y Ernesto López Mindreau en la
primera mitad del siglo XX, en la segunda mitad destacan: Rosa América Silva
Wagner de Bisetti, Teresa Quezada, Lola Odiaga, Edgar Valcárcel, Carmen
Escobedo, Gustavo La Cruz, Juan José Chuquisengo, Fernando De LucchiFernald,
Juan Vizcarra, Vladimir Valdivia, Arbe de Lelis, Carlos Paredes Abad.
Entre los violinistas:
BronislawMitman, Franco Ferrari, Rafael Purizaga, Francisco Pereda, Juan Fiege,
Armando Guevara Ochoa, Fabián Silva Franco, Alejandro Ferreyra (Cubano),
LaszloBenedek, Hugo Arias Tenorio, Carlos Johnson Herrera, SashaFerreyra,
Javier Rodríguez entre otros.
Entre otros
instrumentistas destacan el flautista Cesar Peredo (Solista de la Orquesta
Filarmónica durante 15 años y solista de worldmusic y jazz con siete discos
publicados y tres nominaciones a los premios Grammy por diferentes
colaboraciones), el fagotista Oscar Bohórquez, los cornistas Dante Yenque
(solista de la Orquesta Sinfónica de Sao Paulo, Brasil) José Mosquera (Solista
Orquesta Sinfónica Nacional, Perú).
Entre los directores de
orquesta destacan en la primera mitad del siglo XX Federico Gerdes,
VincenzoStea, Enrico FavaNinci; los arequipeños Octavio Polar, David Molina; el
cusqueño Roberto Ojeda Campana; el director fundador de la Orquesta Sinfónica
Nacional TheoBuchwald (austriaco) que la dirigió desde 1938 hasta 1966.
Posteriormente destacan
como directores de la Orquesta Sinfónica Nacional: Hans GuntterMommer, Daniel
Tiulin, Luis Herrera de La Fuente, Leopoldo la Rosa Urbani, Luis Antonio Meza
Casas ( también director de la Orquesta de Cámara de Lima), Carmen Moral, José
Carlos SántosOrmeño ( también director en Trujillo durante dos temporadas y la
Orquesta Sinfónica del Callao). Jorge Huirse Reyes (Orquesta Sinfónica de la
PNP y Orquesta Sinfónica de Breña), Armando Guevara Ochoa (Orquesta del Cusco),
Francesco Russo, José Carlos Santos Ormeño y Teófilo Álvarez Álvarez, estos
últimos tres ocuparon sucesivamente los cargos de directores titulares de la
Orquesta Sinfónica de Trujillo.
Las nuevas generaciones
de directores de orquesta están representadas por :David Del Pino Klinge y
Miguel Harth-Bedoya González(Camerata de Lima), Guillermina MaggioloDibós,
Dante Valdez, Abraham Padilla Benavides, Wilfredo Tarazona Padilla ( Orquesta
Sinfónica Juvenil e Infantil del Ministerio de Educación, y fundador de la Red
de Orquestas Sinfónicas de provincias), Pablo SabatMindreau ( Orquesta
Sinfónica Nacional Juvenil) Espartaco Lavalle Terry (Orquesta Sinfonía por el
Perú) y Miguel Oblitas Bustamante Orquesta de la Universidad Inca Garcilaso de
la Vega y Orquesta Música del Mundo.